Vamos a hacernos de cruces… ¡Dios Santo! En pleno siglo XXI y oyendo hablar de redes sociales hasta en la sopa desde hace años, ahora va y este nos viene con esa pregunta. Bueno, pues antes de sacar conclusiones vamos a darnos un paseo por los datos de algunos estudios nacionales e internacionales al respecto del asunto que nos ayudarán a poner el tema en contexto:
1.- 2013 CEO.com Social CEO Report (Aquí está el informe por si alguien quiere echar un vistazo)
El 68% de los máximos responsables de las empresas del Fortune 500 no tienen ninguna presencia en redes sociales.
Por poner un ejemplo, CEOs con perfil en Twitter hay 28, lo que significa un 5,6%. Como se ve podríamos definir el panorama como desolador ¿o no?
2.- Estudio de Augure que muestra la actividad en redes sociales de los CEO del Nasdaq 100 (Índice bursátil que recoge los 100 valores de las compañías más importantes del sector de la industria tecnológica y de telecomunicaciones en Estados Unidos). El 70% no tiene perfiles en redes sociales. Un 30% usa LinkedIn y solamente un 11% Twitter…
Como se puede ver tampoco es que la proactividad de estos directivos en este entorno sea para echar cohetes aún siendo empresas tecnológicas ¿En casa del herrero cuchillo de palo?
3.- Websa100, agencia de marketing online, ha publicado «Presencia en redes sociales de las empresas del IBEX 35 y sus principales directivos». En su web se puede leer textualmente:
«Se ha analizado la presencia en redes sociales (LinkedIn y Twitter) de un total de 410 directivos clave de las empresas del Ibex 35 (presidentes, consejeros delegados y comité de dirección) y las conclusiones son claras: escasa presencia en los nuevos medios sociales y una baja actividad. Solo el 29% de los directivos del Ibex tienen perfil en LinkedIn y únicamente el 4% en Twitter. Parece que a nuestros directivos les cuesta estar en las redes sociales profesionales. El ejemplo de Twitter es revelador: de los 18 directivos con perfil en esta red sólo 3 mantiene su cuenta activa».
Pues ya hemos terminado ese paseo. La principal conclusión es que nuestros directivos de grandes empresas no se diferencian demasiado de los demás. La escasa presencia de los CEO en redes sociales parece estar generalizada. Pero ¿eso es bueno, es malo, son gente que no entiende el fenómeno del social media y sus beneficios? Si hiciéramos el mismo análisis con respecto a las empresas que dirigen, veríamos que las cifras no se parecen en absoluto sino que son infinítamente mejores y en claro crecimiento. Por lo tanto no se trata tanto de desafección por el canal. ¿Entonces?
Me gustaría que nos hiciéramos la siguiente pregunta ¿Es verdaderamente necesario que un gran directivo tenga esa presencia activa? Tengamos en cuenta que se trata de empresas cotizadas, sujetas a múltiples regulaciones en función del sector con los riesgos que eso conlleva. Pensemos también lo que significa tener esa presencia activa que en estos datos vemos ausente. ¿Les merece la pena, están en condiciones de afrontarlo? Si echamos un ojo a nuestro alrededor vemos casos de políticos en redes sociales, por ejemplo Twitter, que aunque tienen cuenta todos sabemos que es manejada detrás por un equipo supuestamente especializado (falta de tiempo, de interés o simplemente de conocimiento) ¿Es verdaderamente un valor añadido hacerlo de esa forma?¿Aporta credibilidad realmente?
Y si nuestro CEO, por el motivo que sea, se lanza a este asunto y se columpia, es decir, dice alguna incoveniencia en las redes y eso se viraliza dando lugar a polémicas de todo tipo. Casos conocidos ha habido en esta línea incluso en nuestro país ¿Hace un favor con ello a su empresa, imagen y reputación? La respuesta es no.
Para finalizar diré que no veo fundamental que un CEO tenga presencia activa en redes sociales y no me indica que sea mejor o peor directivo. Entiendo perfectamente que crea que no es su misión y que debe centrarse en otros menesteres; me parece bien los que la tienen y se limitan a lanzar mensajes corporativos casi clonados de las salas de prensa de sus empresas (aunque poco aporten con ello) y también entiendo a los que toman parte activa y admiro si lo hacen con criterio y aportando un elemento diferenciador. Alguien podría decir que siempre puede hacerlo de forma individual… con esa famosa frase en la biografía… «estas opiniones son simplemente personales». Seamos serios, un CEO identificado como tal en una red social, ¿tiene opiniones exclusivamente personales que no afecten a su empresa? Como no sea hablando de deportes y aún así seguro que le buscaban las cosquillas…
Desde mi punto de vista, la presencia de este tipo de personajes en la red no debe ser tomado de forma baladí. Y tampoco podemos menospreciar a aquellos que deciden no hacerlo como tampoco sobrevalorar a los que lo hacen. El motivo es sencillo, no se trata de estar, sino de la forma en que se lleva a cabo; exactamente igual que cuando una empresa decide desembarcar en el canal. Lo lógico es que tenga una planificación y unos objetivos que aporten valor. Por el propio rol que tiene, un CEO debe apoyarse en su departamento de comunicación a la hora de saltar a estos mares. Creo que sería un sensato ejercicio de sentido común. Seguramente estas cifras irán cambiando como también lo van haciendo las empresas. Los cambios culturales y los relevos generacionales harán su trabajo.